Entradas

atemporal (versión reducida).

 Ya tenéis disponible la versión reducida de atemporal, mi libro de poesía aún no publicado (realmente, todos los anuncios anteriores eran para un trabajo de clase). Aquí os dejo el enlace de descarga.  Es completamente gratuito. Eso sí, me gustaría que si lo leyeras me dijeras qué te ha parecido, ya sea por los comentarios de esta publicación, por Instagram (@laudragons o @lauisoutofsorts), Twitter (@bollolau) o si tienes contacto conmigo, de una manera más personal.  También, te agradecería que le hablaras de esto a algún conocido que esté interesado en la poesía, o lo difundas por redes sociales por si puedo llegarle a alguien más al corazón. Muchas gracias y un besazo enorme. https://drive.google.com/file/d/12b_RYNmAuJVoGKfhnpt-xNKR8tB1qgBP/view?usp=sharing

APERTURA DE LA NUEVA EDITORIAL: LLAPARRA

Imagen
 ¡Hola a todos! Nos complace anunciaros que la editorial LLAPARRA por fin ha visto la luz. Esperamos que las expectativas que tengáis con nuestros productos supere cualquier idea que hayáis tenido en mente.  ¡Un saludo! ESTO ES UNA ENTRADA FALSA.

caos;

has venido para quedarte. por eso, mi poesía nace. muestra una vocación frenética, por las frases a medias. una ruina vestida de rojo. una ausencia métrica con el abrigo de nuestro amor propio. y cuando insistes tanto en mí, entonces es cuando me siento delante del ordenador. las palabras corren como si vivieran en un país sin fronteras, en una grieta llena de luz y dolor. y claro, mi recuerdo del amor se convierte en un adicto de versos. en flecha atravesada, en la parra de mi ventana, y en vinilos setenteros. pero te sigo escribiendo. es inevitable. adoro el vacío que sin darte cuenta me haces. buscando todo el rato en la oscuridad, algo real. un destello de fuerza que alumbre nuestras noches. sigo escribiéndote porque mi vida es más triste si no lo hago. sigo escribiéndote porque, ¿qué otra cosa puedo hacer, si eres mi más querido caos?

19 de diciembre;

mi dolor es una enfermedad a priori sin respuesta, la dulce introducción a un caótico accidente. una amarga blasfemia en lengua animal. mi medicina eras tú.  un cuerpo que era un poema que sonaba a acorde menor. un sitio que era como tocarles las manos a los rayos. tan bonito como rosas ardiendo bajo un utópico techo gris. pero, como tu ansia ha masacrado a mi corazón, me has convertido en una cárcel de refraneros. en un violín mojado que chirría a invierno. así que, te imagino rezándole con una sonrisa a nuestro fin, cada vez que apareces en mí. y yo no quiero acabar así.  no quiero ser Espejo roto. por eso no duermo bien ni nado fuera de ti ni hago poema que no escriban tu nombre. por eso estoy aquí, un día más de mi no-ser. redactándote. y mirando muy bajito al orgullo al que nos has sometido. 

de negro a rojo;

estoy en decadencia poética. porque, certeramente, no encuentro nada que rime con tus ojos. mis ganas de seguir han pasado de negro a rojo y las voces me siguen gritando que te quiero. funcionan como analgésicos: me tienen dando vueltas todo el día. es curioso, cuanto menos, que trate el amor como si fuera una enfermedad mental, ya que a veces la migraña es más excitante, más estridente y sabrosa que saber que te inmortalizo aquí y no te ves. sólo deseo que puedas tocar lo que digo. entiéndeme, mi amor; busca tu nombre entre mis letras. en mis dedos estás, en mi cabeza sigues. vamos, no me dejes ser así. explícame cómo borro esto que siento.

uno: manicomio

no sé en qué día vivo ni a qué hora está sucediendo esta mierda. me llamo Jace, y soy claustrofóbico. lo mejor de todo es que, a algún puto demente se le ha ocurrido la genialísima idea de meterme en una especie de laberinto en el que no llego a ninguna parte. las paredes son blanquísimas con una tenue luz que no sé de dónde procede exactamente ya que no hay ninguna ventana. vamos, que no podría escapar por ellas ni saber si es de noche o es de día.  lo único que sé es que llevo bastante tiempo aquí. las piernas me molestan un pelín. además, llevo un pijama gris de rayas verticales algo más claras y voy descalzo y despeinado. joder, parezco un loco en un manicomio. tampoco he sentido ninguna señal de vida en ningún momento del que llevo aquí metido, simplemente un silencio que a veces llega a ser hasta ensordecedor. menos mal que no estoy mudo y puedo cantar una canción de los Beatles de vez en cuando.  el caso, estoy caminando por monótonos pasillos iguales hasta que veo.

besos de cereza y miel;

deseo más que nada que me dañes. que me destroces en mil pedazos. que hagas que mis filas exploten y que provoques que mis piezas no encajen. anhelo que me odies. que te descuides. que no me soportes y que el viento se lleve tu nombre. espero que te des cuenta, de que gracias a todo esto noto que las estrellas se apagan cuando las miro. que no todos los besos saben a cereza y miel. y que hay momentos en los que el frío te taladra y no te valen las sábanas. cariño mío: rómpeme el corazón eso a lo que tan acostumbrada estás.